La criopreservación o crioconservación es el proceso en el cual las células o tejidos son congelados a muy bajas temperaturas, generalmente entre -80 °C y -196 °C para disminuir las funciones vitales de una célula o un organismo y poderlo mantener en condiciones de vida suspendida por mucho tiempo.
Esta técnica ofrece a los pacientes la posibilidad de aplazar su maternidad y paternidad hasta el momento que lo decidan.
En algunas ocasiones, el tratamiento contra el cáncer puede disminuir la fertilidad o causar infertilidad (incapacidad para tener hijos) en mujeres que aún no han pasado por la menopausia natural y en los hombres. Estos efectos pueden ser transitorios o permanentes.
La congelación de tejido consiste en la extracción y posterior criopreservación de este tejido para intentar preservar la fertilidad de un paciente que va a ser sometido a algún tratamiento.